No nuclear, no atómico, no bacteriológico ni de destrucción masiva. Así debe ser usado iTunes™. De hecho, no estoy exponiendo nada extraño. Estoy recordando algo ya VistoeniTunes™ en su sentido literal, concretamente el final del apartado 10 de las condiciones legales de la licencia de la última versión del programa leitmotiv del presente blog.
Efectivamente, durante el proceso de instalación, uno puede leer (y debe aceptar) que :
En consecuencia, aquellos que estuvieran pensando desarrollar, diseñar, fabricar o producir misiles o armas nucleares, debe abstenerse de hacerlo mediante el software de Apple. Utilicen cualquier otro. Y si han de destruir el mundo, pues tranquilitos y en silencio, sin hacer jaleo, sin molestar ¿eh?, que los demás tenemos otras cosas que hacer.
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